jueves, 30 de abril de 2009

Antecedentes Económicos en Colombia

La economía colombiana tuvo una tasa de crecimiento de largo plazo del 5,5% anual durante el siglo XX. En los años 80, la tasa se redujo al 3,5% en promedio, pero evadió la década perdida que asoló a América Latina. Entre 1992 y 1997 la economía volvió a mostrar tasas de crecimiento promedio superiores al 5%, pero en 1998 se inició una crisis de una magnitud como no se sentía desde la Gran Depresión de los años 30. Posteriormente la recuperación fue lenta, en medio de una situación económica deteriorada que generó expectativas muy pesimistas. Al mismo tiempo, la política central de la administración de Andrés Pastrana, dirigida a la negociación con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), dio lugar a una percepción magnificada del poder de la insurgencia, la cual aprovechó los diálogos de paz para hacer proselitismo armado y deteriorar aún más las expectativas de los agentes. Cerca de dos millones de personas abandonaron el país desde 1998, a la búsqueda de nuevos horizontes en Estados Unidos y España.
En 2000 la economía creció 2,9%, apenas 1,4% en 2001, y 1,7% durante 2002.
El crecimiento económico muestra una aceleración muy clara desde el segundo semestre de 2001, cuando se obtuvo menos del 1% de crecimiento, hasta el cuarto trimestre de 2003, que se aproxima al 4%. El PIB colombiano se calcula incluyendo el rubro de cultivos ilícitos, los cuales han sido combatidos durante las dos últimas administraciones mediante la fumigación y el ataque a aeronaves que no cuentan con permisos para cruzar el espacio aéreo nacional. Si no se contabilizaran, el PIB estaría creciendo por encima del 4% anual.


Mientras el gobierno de Pastrana negociaba con las FARC, se aprestaba también para la guerra. Washington le ofreció una ayuda de 2.200 millones de dólares a través del Plan Colombia, y se incrementaron también los esfuerzos nacionales para fortalecer las fuerzas policiales, el Ejército, la Armada y la Aviación.
La desilusión del electorado con el proceso de paz favoreció la elección de un candidato como Álvaro Uribe Vélez, quien ofreció una plataforma de combate radical a la insurgencia, la recuperación de la seguridad y un retorno al crecimiento económico.

Las medidas tomadas por Uribe para ganar la confianza de la población estuvieron dirigidas a mostrar que el Estado podía ejercer soberanía efectiva sobre el territorio perdido frente a las FARC. Al poco tiempo de constituido el nuevo gobierno, se dio un publicitado control de la red primaria de carreteras que acabó con la llamada «pesca milagrosa», mediante la cual la guerrilla montaba retenes y detenía a los ocupantes de vehículos que indicaban cierto ingreso económico, para exigir rescate por ellos. Se dieron también ofensivas precisas del Ejército contra los frentes de las FARC que secuestraban a las personas más pudientes de los alrededores de Bogotá, y todos los municipios del país fueron adquiriendo estaciones de policía.

Las acciones en el campo de la seguridad dieron lugar a una mejora sustancial de las expectativas de empresarios y consumidores. Los éxitos militares del Gobierno y el repliegue táctico de la guerrilla despertaron a los empresarios, que aumentaron la inversión, al tiempo que mejoraban también las expectativas de los consumidores. La estabilidad del empleo y su posterior crecimiento indujeron un mayor gasto y el endeudamiento de los hogares.

Kalmanovitz, Salomon. Recesión y recuperación de la economía colombiana. [En linea]. En: http://www.nuso.org/upload/articulos/3211_1.pdf. Fecha de Consulta: 27-04-09

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